Tres empresarios, Strauss, Perel y Lowann (esta última esposa del primero) con el objetivo de que se autorizara la instalación de una ruleta en el Casino de San Sebastián (Guipúzcoa), sobornaron en 1934 a altos cargos del Gobierno, entre ellos Aurelio Lerroux (sobrino de Alejandro Lerroux, líder del Partido Radical, en aquellas fechas en coalición con la CEDA de José María Gil-Robles) o el ministro de Gobernación, Rafael Salazar Alonso, del mismo partido.
El juego fue prohibido por la policía tras demostrarse que era fraudulento (pues la rueda se controlaba mediante un botón, y por lo tanto la banca ganaba siempre que lo deseaba), lo que no impidió que funcionara también en Formentor (Mallorca), donde luego también fue clausurado.
La revelación del caso de corrupción tuvo lugar como consecuencia de la denuncia formulada por el propio Daniel Strauss ante el Presidente de la República Alcalá-Zamora, una vez que Lerroux se negó a pagar la indemnización que Strauss le exigía por la prohibición del juego. El escándalo supuso el derrumbe del Partido Radical.
El libro "El caso Strauss. El escándalo que precipitó el final de la II República", de José Carlos García Rodríguez editado en octubre de 2008 con motivo del 75 aniversario del affaire Straperlo nos relata de forma pormenorizada este escándalo político.
martes, 23 de marzo de 2010
Caso de estraperlo
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